Casi todas estas especialidades proceden de Asia o Sudamérica. En estas regiones, especialmente en los países más pobres, el picante tiene dos funciones esenciales: la de dar una rápida sensación de saciedad y la de antibiótico natural contra las bacterias y los virus.
Vivimos en una especie de moda del picante, una extraña tendencia que nos empuja a consumir comida picante como si fuera una competición de resistencia.
Gana el que tenga más paladar de amianto. Ciertamente, esto de que un bocado nos explote en la boca hace que sea un reto y una aventura gastronómica clasificar las recetas más fogosas universalmente.
Chili, Tabasco, jalapeño, pimienta, cayena. Son las campanadas de la escala Scoville, la medida del picante basada en la cantidad de capsicina presente. Calor culinario.
El Huo Guo es un plato que se sirve caliente con tofu, pescado, carne de vacuno y verduras, empapado en aceite de Sichua picante.
Se trata de una ensalada de patatas, aceitunas y huevos servida en salsa huancaína. Esta salsa está repleta de chiles amarillos.
Guiso de pollo o ternera literalmente cubierto de pimentón, chile y alholva.
El curry más picante del mundo, que contiene más de diez variedades diferentes de chile, incluida la Bhut Jolokia.
Elaborado con chiles habaneros, chiles de cayena y chiles españoles.