SALUD
15 superalimentos que no sabías que eran tan importantes para tu cuerpo
El tema es amplio e intrincado, y el equilibrio alimentario debe ser la guía principal en las elecciones que hacemos para las comidas y cenas.
Sin embargo, también es importante conocer los beneficios de los alimentos que consumimos. Por esta razón, algunos alimentos deben consumirse con más regularidad que otros. En concreto, nos referimos a 15 extraordinarios superalimentos que protegen y mantienen nuestro cuerpo joven y sano.
Base de nuestra dieta mediterránea, con estos 15 superalimentos no sólo recargarás tu energía, sino que también protegerás tu organismo.
Cereales integrales
Los cereales integrales son perfectos para aumentar la saciedad y reducir el riesgo cardiovascular. También ayudan a mejorar el metabolismo, contrarrestando la aparición tanto de la diabetes de tipo 2 como de la obesidad. Pero sus virtudes no se quedan ahí. Uno de los aspectos más importantes es su capacidad para protegernos de la aparición de ciertos tipos de cáncer. El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer ha señalado que el consumo diario de 25-30 gramos de fibra procedente de cereales integrales, en particular, ofrece una protección significativa contra el cáncer de colon.Sin embargo, es importante hacer una distinción. Aunque los cereales integrales representan la mejor fuente de carbohidratos complejos, no todos son iguales. Como señala el Dr. Iacoviello, los cereales deben ser integrales desde la base del grano, y no deben estar elaborados a partir de harinas refinadas a las que posteriormente se añade salvado. Si es así, no son verdaderos cereales integrales y no contienen suficientes vitaminas del grupo B, vitamina E, calcio, fósforo, magnesio y, sobre todo, grasas saludables y fibra.
Legumbres
No a todo el mundo le gustan las legumbres, entre otras cosas porque a menudo se asocian con una dieta campesina tradicional, en una época en la que la carne era un lujo y las legumbres eran la única alternativa para obtener suficientes proteínas. Sin embargo, las legumbres aportan numerosos beneficios a nuestro organismo: ayudan a reducir el colesterol "malo" y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.Pero sus virtudes no se quedan ahí. Ricas en fibra y bajas en grasa, las legumbres también protegen el intestino, por lo que se aconseja comerlas a diario. Sin embargo, a quienes padecen el síndrome del intestino irritable puede resultarles difícil comer legumbres tres veces por semana. Sin embargo, existe una solución: para reducir las molestias causadas por la piel de las legumbres, basta con remojarlas en bicarbonato de sodio antes de cocinarlas y licuarlas antes de consumirlas.
Nueces y almendras
¿Sabía que no es necesario consumir pescado todos los días para satisfacer sus necesidades diarias de omega-3? Además del pescado azul, puede obtener una buena cantidad de estos ácidos grasos poliinsaturados beneficiosos para el corazón y las arterias simplemente comiendo nueces y almendras. Sólo 8 nueces o unas 20 almendras bastan para obtener una dosis completa de omega-3. Es muy recomendable picar diariamente entre 20 y 30 gramos de nueces o almendras. Confirmando las propiedades beneficiosas de estos frutos secos, un estudio realizado por la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston, demostró que, tras controlar los hábitos alimentarios de 76.000 mujeres y 42.000 hombres durante 30 años, los que consumían frutos secos con regularidad tenían un riesgo de mortalidad un 20% menor que los que no tomaban frutos secos a diario.
Aceite EVO
El aceite de oliva virgen extra es un elemento imprescindible en nuestras mesas. Además de su delicioso sabor, se ha demostrado que es el nutriente más eficaz de la Dieta Mediterránea para la prevención de infartos y derrames cerebrales. Pero sus virtudes no acaban ahí. Estudios recientes han demostrado que el aceite de oliva virgen extra reduce los niveles de glucosa en sangre después de las comidas, contribuyendo así a desalentar el desarrollo de la diabetes de tipo 2. Por eso, de todos los tipos de grasas, el aceite de oliva virgen extra es sin duda el favorito absoluto.
Ajo y cebolla
El ajo, gracias a sus propiedades antibacterianas, resulta ser un valioso aliado no sólo en la lucha contra la hipertensión, sino también en la protección contra el cáncer de estómago y de colon.Las cebollas también desempeñan un papel similar en la prevención del cáncer de estómago, además de contener sustancias esenciales para proteger el corazón. Un estudio realizado por el Instituto Mario Negri de Milán demostró que consumir una cebolla a la semana puede reducir el riesgo de infarto en un 20%.Pero hay otro aspecto que no debe subestimarse. El uso de ajo y cebolla para condimentar los platos reduce el consumo de sal. El Dr. Iacoviello señaló que el consumo elevado de sodio aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, diabetes de tipo 2 y cáncer de estómago. Por tanto, utilizar ajo y cebolla como alternativa a la sal puede ayudar a preservar nuestra salud.
Col, brécol y coliflor
Estos ingredientes deliciosos y ligeros son perfectos para los platos de invierno, pero no sólo. Una investigación realizada en la Universidad de Wageningen (Países Bajos) ha demostrado que el consumo regular de col, brécol y coliflor puede reducir la incidencia de ciertos tipos de cáncer, como el de vejiga, páncreas, tiroides, próstata, mama y estómago. Añadir estos alimentos a nuestra dieta puede aportar importantes beneficios para la salud.
Naranja sanguina, fresas y bayas
Las frutas ricas en propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y vitamina C, como las naranjas sanguinas, las fresas y las bayas, proporcionan a nuestro organismo una recarga de energía y antioxidantes ideal para sobrellevar el día. Comer estas frutas a diario nos permite beneficiarnos plenamente de sus propiedades beneficiosas.
Guindilla
En el mundo hay dos tipos de personas: las que detestan el picante por encima de todo y las que, si pudieran, lo condimentarían todo con guindilla. Dentro de estos dos extremos "alimentarios" se esconde una verdad muy buena para nuestra salud. El picante de la guindilla se debe a la capsaicina, una sustancia que actúa como vasodilatador natural y antiinflamatorio, pero eso no es todo. El chile también tiene el poder de mantenernos jóvenes. El Dr. Iacoviello, junto con un equipo de investigación del Departamento de Epidemiología y Prevención del IRCCS Neuromed de Polizzi, en colaboración con el Istituto Superiore di Sanità, ha descubierto cómo esta sustancia es capaz de potenciar la actividad de una proteína que reduce la acción de ciertos genes implicados en el proceso de envejecimiento celular.
Té verde
El té verde, que no es precisamente un alimento típico de la dieta mediterránea, podría decirse que es la excepción que confirma la regla. Gracias a la globalización, ha entrado de lleno en nuestros hábitos alimentarios y es una auténtica panacea para nuestro organismo. A diferencia del té negro, el té verde no se somete ni a remojo ni a secado, por lo que conserva intacto su poder antioxidante, esencial para proteger las células de la acción dañina de los radicales libres. Entre las diversas sustancias que contiene, la epigalocatequina no sólo protege el sistema cardiovascular, sino que también tiene propiedades anticancerígenas y neuroprotectoras.
Yogur y leche fermentada
No hay dieta sana sin consumo regular de yogur y leches fermentadas. Sin embargo, no todos los tipos de yogur son adecuados -de hecho, algunos contienen más azúcar que un aperitivo industrial-, por lo que es importante elegir bien. En particular, todos los yogures blancos naturales sin azúcares añadidos, colorantes ni otros aditivos, así como la variante "griega", están bien.En cuanto a las leches fermentadas, gracias a la presencia de cultivos probióticos, superan el obstáculo de la acidez natural del estómago y llegan prácticamente intactas al intestino, donde pueden ejercer mejor sus propiedades antiinflamatorias. Por ello, sería un buen hábito consumir leche kéfir en el desayuno. Al estar predigeridos por el proceso de fermentación, tanto el yogur como la leche en esta forma no sólo son más digeribles, sino que aportan numerosos beneficios a nuestro sistema inmunológico, que se mantendrá fuerte, sano y joven.
vino, cerveza, vino espumoso, champán
los platos favoritos de la gente
Recetas
14/06/2024
El mundo se enfrenta a una escasez de alimentos sin precedentes. En las próximas décadas, la población mundial volverá a aumentar, y entonces no habrá más comida para todos. Por eso muchos están presionando para empezar a introducir insectos en la dieta diaria.
Hablamos, por supuesto, del mundo occidental, puesto que ya hay más de 3.000 millones de personas en el planeta Tierra que comen insectos en todas sus formas todos los días. Sin embargo, debido a temores psicológicos y culturales, todavía no se comen en el "Primer Mundo".
Algunas empresas están experimentando ahora, y en Europa ya se puede comercializar, con la harina de grillo, una forma de consumir insectos (que son un alimento rico en proteínas) sin tener que comerlos enteros. Pero, ¿cómo se produce exactamente la harina de grillos?