A pesar de que, en general, el queso es un producto lácteo fermentado rico en nutrientes y bien tolerado, sus efectos sobre la salud siguen siendo objeto de debate y controversia.
Esto se debe a que, por un lado, el queso es una rica fuente de proteínas de alta calidad, lípidos, minerales, vitaminas, probióticos y moléculas bioactivas. Por otro lado, sin embargo, puede contener un alto contenido en grasas saturadas y sal, elementos considerados inapropiados sobre todo para preservar la salud cardiovascular.
Un estudio reciente publicado en Advances in Nutrition revisó algunos datos al respecto y esto es lo que se encontró.