El ajo, ingrediente habitual en las cocinas de todo el mundo, es conocido por su sabor característico y su aroma irresistible, pero sus virtudes no se limitan al sabor.
De hecho, este alimento es un sabroso condimento, y también un poderoso aliado para nuestra salud, en particular para el corazón.
Estudios científicos demuestran que el ajo puede mejorar la salud del corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión. En esta guía, exploraremos los principales beneficios del ajo para nuestro organismo y cómo incorporarlo a nuestra dieta diaria para disfrutar plenamente de sus propiedades saludables.
El ajo, ingrediente habitual en las cocinas de todo el mundo, es conocido por su sabor característico y su aroma irresistible, pero sus virtudes no se limitan al sabor. De hecho, este alimento no es sólo un sabroso condimento, sino también un poderoso aliado para nuestra salud, en particular para el corazón. Estudios científicos demuestran que el ajo puede mejorar la salud del corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión. En esta guía, exploraremos los principales beneficios del ajo para nuestro organismo y cómo incorporarlo a nuestra dieta diaria para disfrutar plenamente de sus propiedades saludables.
El ajo ayuda a mejorar el sistema inmunitario al estimular la multiplicación de las células que combaten las infecciones.
El ajo tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes que pueden limpiar la piel. De hecho, frotar ajo crudo sobre los granos puede eliminar las bacterias que causan el acné. Consulta a un dermatólogo antes de probar este tratamiento porque el ajo puede provocar una sensación de quemazón en la piel, sobre todo cuando se utilizan otros productos cutáneos.
Según algunas investigaciones, el ajo puede ayudar a prevenir los daños en los cartílagos causados por la artritis y funciona bien como antiinflamatorio. Si tiene articulaciones o músculos doloridos e inflamados, el consejo es tratarlos frotando un trozo de ajo en la zona dolorida.
Tomar ajo en la cantidad adecuada puede ayudar a regular la tensión arterial, gracias a la acción de los glóbulos rojos que convierten el azufre del ajo en gas sulfhídrico, dilatando los vasos sanguíneos. Consulte a un médico si ya está tomando medicación para el corazón.
El ajo puede ayudar a combatir los hongos de los pies: el tratamiento consiste en remojar los pies en agua con ajo o, alternativamente, frotar ajo crudo en los pies para atacar el hongo que causa el picor.
El ajo puede ayudar a eliminar algunas de las bacterias, como la salmonela y la e. coli, que provocan intoxicaciones alimentarias.